El 29 de septiembre de 1492, el Adelantado Don Alonso Fernández de Lugo desembarca en las costas de Tazacorte siendo por entonces cantón de Aridane junto a 900 hombres. Quiso el Adelantado elegir aquel día de San Miguel por ser el Santo favorito de su Majestad Isabel I de Castilla.

En las negras arenas, un séquito de aborígenes junto a los Reyes Benahoaritas daban " la bienvenida" a las tropas Castellanas convirtiendo así a La Palma en la segunda isla tras Gran Canaria en ser parte de la Corona.

Junto a los aborígenes, dos personas que llegarán a nuestros días con los nombres de Juan de Adalid y Francisca de Gazmira, quienes con los Franciscanos instalados en La Palma desde 1420,hicieron posible que no se derramara ni una gota de sangre por lo menos en los siete primeros meses.

Quiso el Adelantado conquistar las islas de La Palma y de Tenerife y para ello necesitaba el apoyo financiero de la Corona Española pero debido a los grandes costos que se estaban produciendo en la conquista de Granada, no obtuvo el capital suficiente, por lo que Lugo se vio obligado a buscar apoyo de los ricos comerciantes y familias nobles de la época. Fernando II e Isabel I prometieron a Don Alonso bajo contrato (dicho documento se encuentra en el archivo de Simancas) la suma de 700.000 maravedís ( 125.000 euros) si conquista la isla de La Palma en menos de un año. Don Alonso prometió a los comerciantes el reparto de dicha cantidad según la aportación de cada uno.

Fotografía: Documento original por el que la Corona de Castilla autoriza a Alonso Fernandez de Lugo a la conquista de La Palma.