Nueva Agresión a un Árbitro de Fútbol en La Palma.

Nueva Agresión a un Árbitro de Fútbol en la Isla de La Palma, muchos pensaban que esto en la Isla no pasaba, que ya se había erradicado a los Violentos el Fútbol Palmero, pues no amigos, siguen escondidos en sus madrigueras como lo que son Ratas cobardes, gente que no tiene escrúpulos, que les da igual que es su hijo en el campo que este cualquier otro tipo de personas.

Tipos que tienen en mente ir a un centro deportivo a liarla, no tienen en mente el ir a un partido a disfrutar de su hijo, a disfrutar de poder ver a su hijo poder competir, correr y sobre todo hacer deporte.

Si hacer deporte porque en estas categorías es de lo que se trata, que los chicos/as hagan deporte y aprendan valores, cosa que muchos niños por si solo tienen muy bien aprendido, podrían dar ejemplo a muchos padres Hooligans del Fútbol violento.

Por suerte hay pocos padres Hooligans Violentos, pero haberlos hailos y salen cuando menos te lo esperas, como las cucarachas, gracias a dios no salen demasiados, si no unos cuantos que no tienen la cabeza sentada en los hombros.

Da igual que hagamos propaganda de No a la Violencia, da igual que los niños salgan a los campos con una pancarta que dice “RESPETO, NO A LA VIOLENCIA”, todo eso da igual, porque estos personajes van a la suya, van a joder el Fair Play, van a joder el Juego Limpio, van a joder los buenos momentos que pueden pasar un padre con su hijo en un campo de Fútbol.

Pero lo malo no es que ese tipo de personas entren o no a los campos, el problema es que este tipo de personas joden y estropean lo que es una bonita Jornada de Fútbol de competición para muchos niños que están entrenando a tope para poder disputar unos minutos de juego con su equipo, en muchas ocasiones con equipos de su vida, donde han crecido y han llorado más de una vez por no poder jugar por diversos motivos.

Hay animales sueltos en los Pueblos ya no de la Isla de la Palma, si no en los pueblos de toda España y en todo el Mundo, a estas Animales, hay que encerrarlos como a los animales peligrosos que son, encerrados no pueden hacer daño a nadie y si la Ley del Futbol Español fuese más dura este tipo de personas no solo no entrarían a un campo, sino que además no podrían acceder a ningún recinto deportivo de por vida.

Un día tendremos que lamentar una fatalidad en nuestro deporte en general y ese día nos acordaremos de que cuando podíamos hacer algo en contra de este tipo de personajes no lo hicimos y entonces habrá sido tarde.