Y es que anoche concluyeron los trabajos de colocación de recrecido de teflón en dichas compuertas, pasando la holgura inicialmente existente de tres centímetros a apenas uno, una reducción que ya se ha hecho notar.

Las compuertas alcanzan los cuatro metros de altura y veinticuatro de ancho, permitiendo así el cierre hermético de la bocana hasta la cota +3,50. Con movimiento en el plano vertical, el mantenerlas cerradas imposibilita la entrada de oleaje a la marina.

Las compuertas pueden ocupar cuatro posiciones diferentes. La sumergida, con ambas unidades apoyadas sobre la losa de fondo de hormigón; la posición intermedia, como configuración que cubre con cierto margen tanto el nivel de la bajamar media como el de la máxima; posición de cierre, hace lo propio con los niveles de la pleamar media y la máxima, y la posición de mantenimiento, con ambas compuertas fuera del agua para someterlas a labores de mantenimiento.

Sin duda la entrada en funcionamiento de las nuevas compuertas desempeña un papel imprescindible en el incremento de ocupación que registra estos días la marina del puerto de La Palma, hecho al que se suma el encontrarnos en los meses del año en los que se registra el mayor número de regatas transoceánicas.